Employee Advocacy: El poder de tus colaboradores como embajadores de marca

En un entorno laboral cada vez más digital y competitivo, las empresas buscan nuevas maneras de conectar con sus audiencias de forma genuina y eficaz. Una estrategia que ha demostrado ser muy valiosa es el employee advocacy o la defensa de la marca por parte de los empleados. Este enfoque permite que los colaboradores promuevan su lugar de trabajo de manera voluntaria, utilizando sus propios perfiles en redes sociales y otros canales, lo que amplía el alcance y la credibilidad de la empresa.

¿Qué es el Employee Advocacy?

El employee advocacy se refiere a la práctica de que los empleados compartan, de forma natural y auténtica, contenido relacionado con la empresa, como noticias, logros, o la cultura organizacional, desde sus perfiles personales en redes sociales. Esto no se trata solo de difundir contenido corporativo, sino de empoderar a los empleados para que hablen de la empresa desde su propia perspectiva, contribuyendo a una imagen más genuina y confiable de la marca.

Los empleados, como portavoces informales, pueden amplificar considerablemente el alcance de los mensajes de la organización. Según datos de Altimeter, el contenido compartido por empleados recibe ocho veces más engagement que el mismo contenido compartido a través de los canales oficiales de la empresa. Además, un estudio de Edelman Trust Barometer revela que las personas confían en los empleados regulares como una fuente de información confiable, más que en los ejecutivos de alto rango.

Beneficios para la empresa

Los beneficios del employee advocacy son tangibles y variados. A continuación, algunos de los más destacados:

1. Alcance exponencial y credibilidad mejorada: Los empleados tienen, de media, diez veces más seguidores en redes sociales que las páginas corporativas, lo que significa que cuando un colaborador comparte algo, ese mensaje tiene un potencial de alcance mucho mayor. Además, según un estudio de Nielsen, el 92% de las personas confía más en las recomendaciones de individuos que en la publicidad oficial, lo que convierte a los empleados en embajadores confiables.
2. Mejora en la visibilidad de la marca: Al permitir que los empleados compartan contenido de manera regular y auténtica, la empresa puede mejorar notablemente su visibilidad online. Los algoritmos de redes sociales, como los de LinkedIn, priorizan el contenido personal sobre el corporativo, lo que significa que las publicaciones de los empleados tienden a aparecer más a menudo en los feeds de otros usuarios.
3. Atracción de talento de calidad: La percepción positiva de la empresa, transmitida por sus empleados, también contribuye a atraer nuevo talento. El LinkedIn Global Recruiting Trends Report muestra que los empleados que actúan como defensores de su empresa atraen al menos un 20% más de talento de calidad. Cuando los colaboradores están comprometidos y felices, se convierten en una fuente de información valiosa para posibles candidatos, que se sienten atraídos por empresas donde la cultura laboral es genuinamente positiva.
4. Fortalecimiento de la cultura organizacional: Cuando los empleados participan activamente en el employee advocacy, no solo están apoyando a la empresa, sino que también están construyendo una cultura de compromiso y pertenencia. Según el estudio de Weber Shandwick, las empresas con programas de employee advocacy ven un aumento del 79% en la productividad y el sentido de pertenencia de sus empleados.

¿Cómo implementar un programa de Employee Advocacy?

Implementar un programa de employee advocacy efectivo requiere planificación y estrategia. Aquí algunos pasos clave:

1. Definir objetivos claros: Antes de comenzar, es esencial definir qué se espera lograr con este programa. ¿Se busca mayor visibilidad? ¿Mejorar la percepción de la marca? ¿Atraer talento? Cada objetivo debe tener una métrica asociada para medir el éxito.
2. Formar a los empleados: Es importante que los empleados se sientan capacitados para participar en este tipo de iniciativas. Se les puede ofrecer formación sobre cómo utilizar las redes sociales de forma estratégica, alineada con los valores de la empresa. También es útil proporcionarles guías de estilo y ejemplos de publicaciones.
3. Reconocer y recompensar: Aunque el programa debe basarse en la participación voluntaria, es vital reconocer a los empleados que se convierten en embajadores activos de la marca. Esto puede hacerse a través de reconocimientos públicos, incentivos no monetarios o incluso beneficios relacionados con el desarrollo profesional.
4. Medir el impacto: Como cualquier estrategia de marketing, el employee advocacy debe ser medido. Es fundamental analizar el alcance de las publicaciones de los empleados, el nivel de engagement y las impresiones generadas para ajustar la estrategia en el futuro. Herramientas como LinkedIn Elevate permiten medir estos resultados y optimizar el programa.

Conclusión

El employee advocacy es una herramienta poderosa y subestimada en la era digital. Los empleados, cuando son empoderados como embajadores de marca, pueden transformar la forma en que una empresa es percibida tanto interna como externamente. Las empresas que aprovechen este potencial y creen programas bien estructurados verán cómo su reputación crece y se fortalece a través de las voces más confiables: las de sus propios colaboradores.